La Presidenta ha Convertido a la Igualdad Sustantiva y los Derechos de las Mujeres en Ejes Centrales de Todas Las Políticas de Gobierno: SEGOB
- By DiarioNoti7
- marzo 8, 2025

Ciudad de México 7 de marzo 2025.- En el marco del Día Internacional de la Mujer, Rosa Icela Rodríguez Secretaría de Gobernación reafirma su compromiso de impulsar y fortalecer la política nacional de igualdad sustantiva, trabajando desde la gobernanza para construir un país más justo y equitativo.
Celebro, hoy, que el Instituto Nacional Electoral organice esta Memoria de Participación Política de las mujeres en México, desde que logramos ejercer nuestro voto hasta que alcanzamos la paridad en todo, la paridad en todo, también el Instituto Nacional Electoral.
Ha sido largo el camino. Hago un breve recuento de los logros.
Por primera vez en la historia de México, una mujer es Presidenta, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
Por primera vez en la historia de México tenemos una reforma constitucional para garantizar el principio de paridad de género en todos los poderes del Estado mexicano.
Hoy, la paridad de género es una realidad en 25 congresos locales.
Hoy, contamos con la reforma constitucional en materia de igualdad sustantiva, impulsada por la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Las mujeres ya estamos en la Constitución.
La Presidenta instauró una beca para las mujeres de 60 a 64 años, con la que se reconoce el trabajo doméstico y de cuidados que realizamos y que por décadas han estado a cargo de las mujeres.
También creó la Secretaría de las Mujeres.
Y en un hecho histórico, la Presidenta ha convertido a la igualdad sustantiva y los derechos de las mujeres en ejes centrales de todas las políticas de gobierno.
No es un discurso, es un mandato de acción, y así quedará establecido en el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030.
Hoy, los derechos de las mujeres son una política de Estado.
Por eso insistimos en que hoy las mujeres somos actoras de cambio; transformamos la vida pública de manera radical y hemos demostrado que otra forma de servir es posible, sin máscara, sin privilegios, con la certeza de que ser mujer en el servicio público no es una limitante, sino una fortaleza para reescribir las reglas de la democracia y encauzar los destinos de la patria.
Que el orgullo de ser mujer deje de ser un acto de rebeldía y se convierta en el cimiento de una sociedad más justa y democrática, con respeto a la dignidad de las mujeres.
Desterremos la discriminación en sus distintas formas, el machismo y la misoginia de todos los ámbitos de la vida, para que las niñas mexicanas crezcan en una patria donde se enorgullezcan de ser mujeres.
Y en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, honramos la memoria de las mujeres sufragistas y su lucha por nuestros derechos políticos.
Esta mañana, no sólo conmemoramos una fecha histórica: El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, sino que honramos a miles de mujeres mexicanas que, con su valentía y rebeldía, abrieron el camino para que hoy otras mujeres ejerzamos nuestros derechos.
Su lucha no fue en vano, sembraron la libertad que hoy cosechamos.
Hoy introduciremos a la Urna Conmemorativa, Memoria de la Participación Política de las Mujeres en México, documentos que ejemplifican avances en favor de las mujeres, porque la transformación tiene rostro de mujer y hacemos memoria de las mujeres que, en épocas de silencio, cuando ni siquiera éramos consideradas ciudadanas, alzaron la voz para escribir con sangre, sudor y dignidad el primer capítulo de nuestra participación política.
Mujeres indígenas, mujeres obreras, intelectuales y madres que desafiaron un orden político que las relegaba, y nos enseñaron que la democracia no se concede, se conquista.
Por ellas, hoy ocupamos escaños, firmamos leyes y gobernamos, no sólo en estados y municipios, sino desde la Presidencia de la República.
Su sacrificio no fue en vano, convirtieron los sueños de igualdad en cimientos para construir una patria, donde ninguna mujer vuelva a ser invisible.
Gracias a las sufragistas, hoy las mujeres mexicanas contamos con el reconocimiento de nuestra ciudadanía, que nos permite ejercer plenamente nuestros derechos políticos.
Gracias, también, a miles de mujeres que han formado parte del movimiento feminista, el más revolucionario en la historia de México.
Hoy podemos ejercer, no sólo nuestro derecho al voto, sino el derecho a ser electas y a representar con orgullo a más del 50% de la población mexicana.
Es tiempo de dignificar y honrar a todas las mujeres valientes, mujeres forjadoras de la patria, porque la grandeza de nuestro país no sería posible sin la participación de las mujeres mexicanas.
Ellas, todas, lucharon porque hoy tengamos derechos fundamentales: El derecho a la educación, el derecho al trabajo, a un trabajo digno y bien remunerado, derecho a la salud integral y, sobre todo, derecho a vivir libres de violencia.
Gracias a mujeres como Sor Juana Inés de Asbaje Ramírez, Josefa Ortiz Téllez Girón, Leona Vicario, Carmen Serdán, Hermila Galindo, Elvia Carrillo Puerto y muchas más, avanzamos en el camino hacia nuestra plena emancipación política.
Su legado nos inspira a seguir transformando la historia.
Todas las que han sido nombradas, las que se abrieron paso en los pueblos y en cada rincón del país; las que recorremos las calles bajo el sol, las que acompañamos las luchas vecinales y tocamos puerta por puerta para escuchar, atender y defender las causas de las mujeres, porque cada una de nosotras somos parte de una lucha histórica.
En 2018, con el triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador, no sólo llegó un nuevo gobierno, sino que inició la Cuarta Transformación de la vida pública de México, un proyecto nacional que busca devolver al pueblo el lugar central de la construcción de un país más justo, honesto y soberano.
Este movimiento está arraigado en la voluntad popular, y es el inicio de una nueva era, donde la esperanza y la participación colectiva son pilares para transformar la realidad de nuestra nación desde su raíz.
Hoy, en el segundo piso de la Cuarta Transformación, México está forjando un nuevo proyecto de nación; un país donde el Estado de Derecho no es un discurso, sino una realidad, basada en los derechos humanos, la perspectiva de género y el respeto a la diversidad cultural.
Nuestro objetivo es atender las causas profundas de la violencia, erradicar la pobreza, reducir las desigualdades, y poner fin a la violencia de género, que durante décadas ha afectado a nuestras familias.
Este proyecto se sostiene en tres ejes fundamentales: La defensa irrenunciable de los derechos humanos, la igualdad de género y el respeto a la riqueza pluricultural, que nos define como nación.
Señoras y señores, la participación política de las mujeres en México ha sido una lucha constante, marcada por desafíos y obstáculos, pero también por importantes avances y conquistas.
Cada paso ha sido un triunfo en el camino hacia la igualdad.